El primer proyecto de ley de presupuesto que presentó Javier Milei ante el Congreso revela algunas paradojas. Una de ellas, es que mientras se le destina un aumento del 28% a las 60 universidades en todo el país y, en paralelo, se suspende la ley de financiamiento educativo, a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) se le asigna el doble del presupuesto que el actual.

Así da cuenta un informe publicado por la periodista Laura Serra en La Nación.

El anunciado veto presidencial a la ley que aumenta el financiamiento a las universidades colocó a la comunidad educativa en estado de alerta. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) había solicitado al Gobierno un presupuesto de $ 7,2 billones para atender los gastos salariales y de funcionamiento el año próximo; la respuesta del Gobierno fue una asignación anual de $ 3,8 billones, casi la mitad.

“Es un presupuesto que no contempla una recomposición actualizada ni de los gastos salariales ni de funcionamiento de las universidades. Es, a todas luces, un presupuesto malo”, indican desde el CIN.

El dato no hará más que exacerbar el conflicto entre el sector universitario y el Gobierno ante el inminente veto que el presidente Javier Milei estampará en la ley que aprobó el Congreso por la cual se dispone una actualización de los gastos salariales y de funcionamiento de las casas de altos estudios de manera retroactiva y conforme a la inflación. Desde la oposición, los promotores de la norma anticiparon que, ni bien Milei firme el veto, citarán a una sesión especial para insistir en la ley, previa convocatoria a una marcha universitaria nacional.

“Vamos a ir a un conflicto fuerte”, anticipan desde los claustros universitarios.

El Gobierno no solo puso en jaque el presupuesto de las universidades; en lo que respecta a la educación inicial y media, el proyecto de presupuesto libertario suspende, en nombre de la Ley de Bases, el artículo 9° de la Ley de Financiamiento Educativo que garantizaba el financiamiento del sistema con un porcentaje del 6% del PBI considerando las asignaciones de la Nación, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, se suspenden los pisos de financiamiento establecidos en la Ley 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Por contrapartida, el proyecto de presupuesto del Gobierno dispuso un aumento del 94% para la SIDE: pasará de una asignación actual de $101.816 millones a $197.238 millones para el año próximo, lo que representa un aumento del 94%. La inflación proyectada a diciembre de 2025 por el oficialismo es de 18,3%.

Discusión

Estos pormenores presupuestarios en materia de inteligencia serán motivo de una intensa discusión cuando este martes se reúna la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Seguridad e Inteligencia, presidida por el senador Martín Lousteau (UCR). En esta oportunidad, los legisladores recibirán al titular de la SIDE, Sergio Neiffert, quien expondrá –tardíamente– sobre los detalles del plan nacional de inteligencia y responderá sobre el destino de los gastos reservados que el Gobierno le asignó a ese organismo por decreto.

El jueves último, un amplio abanico opositor en el Senado rechazó dicho decreto, por el cual la SIDE recibió $100.000 millones para gastos reservados para la SIDE. El Gobierno reaccionó duramente contra la oposición, a la que calificó de “irresponsable” y, sin dar el brazo a torcer, decidió asignarle al organismo de inteligencia una cifra similar para el año próximo.

El Gobierno repudió la decisión de Senadores por la quita de fondos a la SIDE: “Deberán hacerse cargo”

“Los legisladores que rechazaron el decreto dejaron al sistema de inteligencia argentino sin recursos en un momento histórico del país”, indicó la Oficina del Presidente en un comunicado difundido en las redes sociales. “Fue el Senado el que le falló al pueblo argentino. El kirchnerismo y el radicalismo deberán decidir si son parte de la transformación de la Argentina o son parte de lo peor del pasado. Rechazaron una ampliación de fondos que simplemente buscaba llevar el presupuesto de la SIDE a nivel de un promedio histórico y que tenía por objetivo garantizar su normal funcionamiento”, asestó.